¿Cómo empiezan y cómo terminan los edificios?...
Se debatió en la construcción de algunos rascacielos de Nueva York, Phillip Johnson lo pone de manifiesto llamativamente en su torre Sony. Se debatió en la reconstrucción del Pabellón de Barcelona (1986), apoyado en un zócalo tal y como Mies lo había proyectado -la famosa polémica schinkeliana-. Schinkel lo tenía muy claro en el Altes Museum (1828)
Sinkel está en Nueva York, porque Mies se lo llevó consigo. El Seagram se apoya sobre un podio, magestuoso, como lo hacen los antiguos templos griegos. Por eso resulta ridículo comprobar que muchos edificios actuales apoyan su fachada en un simple cordón de silicona.
